miércoles, 16 de febrero de 2011

Cometario de Afrodita de Cnido

AFRODITA DE CNIDO

I.- Clasificación.


Título: Afrodita de Cnido

Autor: Praxíteles

Época: s. IV a.C.

Estilo: Griego clásico

II.- Contexto histórico.

Afrodita de Cnido es una escultura que pertenece al posclasicismo (s. IV a.C.) incluida en el período clásico (475-323 a.C.) donde los griegos vencieron a los persas y también marcó el inicio de la época de mayor esplendor cultural y artístico para las polis griegas. Entre estas, destacó Atenas por su supremacía política, económica y cultural, lo que además atraía a grandes filósofos y artistas de distintos puntos del Mediterráneo. Sin embargo, esta hegemonía provocó el aumento de las tensiones entre las polis, culminando en una serie de disputas internas, denominadas Guerras del Peloponeso (431-404 a.C.).

En el siglo IV a.C., las consecuencias de estas disputas se hicieron presentes en la desorganización política y decadencia económica que se fue extendiendo por el Mediterráneo, favoreciendo a los macedonios que, primero Filipo II y después Alejandro Magno, se hicieron con el control de los territorios griegos, unificando las polis. Esta nueva situación se mantuvo hasta la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.) que pone fin al período clásico e inicia el helénico, con una serie de cambios: la fragmentación del imperio macedonio y la extensión por Oriente del arte griego, surgiendo nuevas ciudades como centros de cultura (Pérgamo y Alejandría).

III.- Comentario de la obra.

Afrodita de Cnido es una figura escultórico de bulto redondo y exenta (sin depender de una arquitectura), esculpida en mármol y de la que se conservan numerosas copias romanas. De temática mitológica, ya que se personifica a la diosa del amor Afrodita, introduce, además, el primer desnudo femenino del arte griego que ha llegado hasta nosotros. Anteriormente, solo se reproducía el desnudo masculino, sobre todo de atletas, mientras que las esculturas femeninas aparecían siempre vestidas, aunque con alguna técnica (como la de los “paños mojados” de Fidias) se insinuaban sus formas femeninas.

La figura representa a Afrodita tras tomar un baño, con lo que se justificó su desnudez, mientras recoge un manto de una hydria (punto de apoyo) con una mano y la otra que utiliza para abrirse el pubis.

En cuanto a los elementos formales, destacan algunas características del Posclasicismo: la personificación divina, la búsqueda de perfección técnica, la sensibilidad carnal representando la forma femenina con curvas suaves y sensuales, la preferencia del mármol frente al bronce y una mayor expresividad en el rostro que refleja cierta melancolía o ensoñación.

Otros trazos importantes se aprecian en el cuerpo. Predominan las formas blandas, sin definir la musculatura ya que es una representación femenina. En la postura, destaca el contraposto con una pierna de sostén en tensión que se corresponde con el brazo del mismo lado en reposo (cubriéndose) y con otra libre y relejada que se corresponde con el brazo del mismo lado en tensión, ya que sujeta el manto, el cual también actúa para disimular el punto de apoyo de la figura, que es la hydria. Este objeto es necesario, por la gran curvatura que adopta la cadera formando desde el torso un perfil en “S” que es la denominada “curva praxiteliana” y que desequilibra el cuerpo lateralmente.

En cuanto al punto de vista es frontal, ya que es la mejor forma de observar la postura de la figura aunque el giro de la cabeza nos incita a movernos ligeramente hacia un lateral. Destaca, especialmente, la incidencia de la luz en el, que resbala uniformemente por todo el cuerpo, siendo el manto el único elemento en el que se observan claros contrastes lumínicos (claroscuro).

Por último, Praxíteles consigue en esta estatua una mayor esbeltez (alargando el canon de Policleto de 7 a 8 cabezas a lo largo del cuerpo), gracia y feminidad siguiendo una línea más idealizadora que realista.

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